Muy queridos fieles diocesanos: A medida que nos acercamos a la próxima JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD, que celebraremos en Madrid el próximo mes de agosto, debemos ya concretar: orar, ver y actuar, en nuestro entorno y en nosotros, para su preparación.
Lo primero a destacar es que la finalidad principal de estas Jornadas es colocar a Jesucristo en el centro de la vida del joven, para que sea el punto de referencia en su vida y luz para sus pasos. Son para fundamentar su fe sobre la Roca que es Cristo.
Cada uno deberá mantener viva una pregunta muy personal: ¿quién es Jesucristo?, para luego buscarle y escucharle. Entre la multitud, Zaqueo quería verle. Escondida entre la muchedumbre, la hemorroisa consiguió arrancarle la fuerza necesaria para su curación. ¿Quién habló a Zaqueo y a la hemorroisa de Jesús?
Desde el encuentro personal con Cristo brotan luego respuestas sorprendentes. Los jóvenes escuchan al Papa y orientan su futuro como cristianos, guiados por la luz de Dios. Este es el objetivo fundamental y la meta a la que conducen estas jornadas de jóvenes. No nos entretengamos con otras cosas. Por ahí debe orientarse su preparación.
Segundo: toda la Iglesia de Jaén, sacerdotes, consagrados y laicos, cada uno en su situación, estamos invitados a participar de forma activa en esta experiencia misionera eclesial.
Tengamos muy claro que la JMJ es un acontecimiento singular para toda la comunidad diocesana, pues a todos se nos ha encomendado el anuncio del Evangelio y ser sus testigos creíbles en la sociedad que nos corresponde vivir.
También sois vosotros los jóvenes los primeros testigos del Evangelio de Jesucristo en el mundo juvenil. Nadie puede sustituiros en vuestros ambientes y es ahí donde urge vivir sin complejos la fe, la esperanza y el amor cristiano.
Tercero: Es ya momento de sintonizar con mucha atención y secundar cuanto esté en nuestras manos las propuestas de la Delegación Episcopal de juventud, haciéndolas “nuestras”. Hoy puedo destacar:
La Iglesia, siempre joven y movida por el Espíritu, se encuentra con este acontecimiento de gracia sobre todo en favor de muchos jóvenes, y hemos de unir nuestras manos para anunciar, invitar, apoyar y testificar, ante las nuevas generaciones de cristianos, el Evangelio de Jesucristo. Cierto que se encuentra bien enraizado, desde hace muchos siglos, en estas tierras de Jaén, pero de nosotros depende ahora que, lejos de permitir que se sequen y pierdan su vigor, broten renuevos fuertes.
Tengamos muy claro que la JMJ es un acontecimiento singular para toda la comunidad diocesana, pues a todos se nos ha encomendado el anuncio del Evangelio y ser sus testigos creíbles en la sociedad que nos corresponde vivir.
También sois vosotros los jóvenes los primeros testigos del Evangelio de Jesucristo en el mundo juvenil. Nadie puede sustituiros en vuestros ambientes y es ahí donde urge vivir sin complejos la fe, la esperanza y el amor cristiano.
Tercero: Es ya momento de sintonizar con mucha atención y secundar cuanto esté en nuestras manos las propuestas de la Delegación Episcopal de juventud, haciéndolas “nuestras”. Hoy puedo destacar:
a) Hace muy pocas fechas se nos entregó la FICHA DE INSCRIPCIÓN en sus modalidades, formas de pago, modo de financiación y las vías posibles para esta inscripción. Las recuerdo: Enviando formulario que obra en las Parroquias a la Delegación de Juventud en el Obispado. Plaza de Santa María, 2. 23002 Jaén, Página web http://www.descubre.es/ y http://www.jmjjaen.,es/ En la Sede de la JMJ en Jaén, calle Maestra, 12. Teléfono 953-232-545 y del Obispado 953-230-036. Correo electrónico: delejujaen@gmail.comdelejujaen@gmail.com