El pasado día 25 de marzo de 2011 un grupo de jóvenes voluntarios de la JMJ pudimos visitar la residencia de ancianos que las Hermanitas de los Pobres tienen en el Paseo de la Estación de Jaén. Fue una experiencia intensa. Pudimos visitar a los 71 ancianos que conviven en la casa que las hermanitas dirigen en nuestra ciudad. La visita era la respuesta a una invitación que los mayores y la comunidad de religiosas habían hecho para ayudar en la preparación de las Jornadas Mundiales de la Juventud. Su oración sería el regalo para los jóvenes.
Un regalo precioso y muy necesario en estos meses que faltan para la celebración dela JMJ en Madrid. Con ese fin se han editado unas cartillas que contienen el nombre y los datos de los jóvenes por los que los ancianos y las religiosas rezarán.
Esperemos que os animéis y paséis porla Sede de la JMJ en la calle maestra número 12 para recoger las cartillas y hacer una visita a los ancianos y religiosas de la residencia, os aseguramos que merece la pena.
Durante unos minutos los jóvenes que estuvimos visitando la residencia pudimos saludar y agradecer a los ancianos su oración, a la vez que les entregábamos algunas cartillas con los nombres de los primeros jóvenes por los que rezarían. Muchas palabras de cariño, afecto y los mejores deseos para darnos ánimos, y esperando que tanto la llegada de la cruz y el icono, los cuales pasaran por la residencia, como los días en la diócesis y la semana en Madrid fueran a buen término, nos contagiaron su ilusión y esperanza por que todo saliera bien, lo cual nos dio mucha fuerza para seguir trabajando por y para los jóvenes de nuestra Diócesis esperando que ninguno de ellos se pierda el acontecimiento mundial más importante que tiene nuestra Iglesia este año. Los mayores están esperanzados con la visita del Papa y seguirán por televisión todos los actos.
Un regalo precioso y muy necesario en estos meses que faltan para la celebración de
Esperemos que os animéis y paséis por
Durante unos minutos los jóvenes que estuvimos visitando la residencia pudimos saludar y agradecer a los ancianos su oración, a la vez que les entregábamos algunas cartillas con los nombres de los primeros jóvenes por los que rezarían. Muchas palabras de cariño, afecto y los mejores deseos para darnos ánimos, y esperando que tanto la llegada de la cruz y el icono, los cuales pasaran por la residencia, como los días en la diócesis y la semana en Madrid fueran a buen término, nos contagiaron su ilusión y esperanza por que todo saliera bien, lo cual nos dio mucha fuerza para seguir trabajando por y para los jóvenes de nuestra Diócesis esperando que ninguno de ellos se pierda el acontecimiento mundial más importante que tiene nuestra Iglesia este año. Los mayores están esperanzados con la visita del Papa y seguirán por televisión todos los actos.