martes, 24 de mayo de 2011

El Arzobispo de Granada, en la Semana Cultural ante la Llegada de la Cruz y el Icono en Jaén

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El Arzobispo de Granada. Mons. D. Javier Martínez Fernández, ofreció la conferencia “Juan Pablo II y las Jornadas mundiales de la Juventud”, en el salón de actos de “La Económica”, dentro de las actividades de la Semana Cultural previa a la llegada a la Diócesis de Jaén de la Cruz y el Icono de la JMJ. Con la exposición de todo un anecdotario acerca de la personalidad de Juan Pablo II y la experiencia de Mons. Javier Martínez en las distintas jornadas de la juventud en las que ha participado, conquistó al gran número de asistentes que llenó el salón de actos.
A lo largo de su exposición hizo múltiples alusiones a anécdotas del recordado beato Juan Pablo II, del que destacó su humanidad. Lo extraordinario de su persona, según Mons. Javier Martínez era su percepción de Cristo en relación al hombre. El acto fue presentado por el Delegado de Juventud, D. José A. Sánchez Ortiz, mientras que fue el Deán de la Catedral, D. Francisco Juan Martínez Rojas, el encargado de presentar al ponente realizando un breve recorrido por su trayectoria personal.
En el transcurso del acto, D. Javier se encargó de dejar claro que él no venía a Jaén a ofrecer una conferencia sino a regalarnos su testimonio acerca de Juan Pablo II y las jornadas mundiales de la juventud. Destacó del papa frases célebres que le han marcado en su ministerio como las intervenciones en “Cuatro Vientos”, considerándolo todo un padre en el testimonio cristiano que nos ha dejado el recordado papa.
En relación a las jornadas mundiales de la juventud, Mons. Javier Martínez destacó que son obra de Juan Pablo II, creciendo y enriqueciéndose a su sombra. También tuvo ocasión de testimoniarnos su experiencia del paso de la Cruz y del Icono por la Diócesis de Granada, tiempo de gracia y sorpresa por la gran asistencia que ha hecho visible ante todos la Iglesia de Dios en Granada. Finalmente nos regaló el Arzobispo un frase de las enseñanzas del papa: “Si tenemos a Cristo, otro mundo es posible”.