La Cruz de los jóvenes en Linares |
Durante estos últimos años, he oído y he visto mucho acerca de la Cruz que Juan Pablo II, regaló a los jóvenes del mundo, a esta Cruz se le ha llamado la Cruz peregrina, ya que ha recorrido todo el mundo.
La hemos visto en imágenes de televisión, en Australia, Canadá, America…etc., es decir, en todos los continentes, y allí donde ha ocurrido una gran desgracia, como cuando ocurrió el derrumbamiento de las torres Gemelas de Nueva York, pero nunca me podía imaginar que visitara mi localidad y que yo la pudiera ver y tocar, por lo que cuando tuve conocimiento de su llegada me emocioné mucho y desde entonces he intentado contagiar mi entusiasmo a todo aquel que se me acercaba.
Y fue cuando intenté colaborar en la medida de mis posibilidades con el Secretariado de Linares para la Juventud, pero cuando me hice presente, ya estaba todo muy avanzado y matizado, yo diría totalmente terminado a falta de pequeños retoques, allí estaba un sacerdote al frente, que se llama D. Manuel Valenzuela, al que rodeaban un gran numero de personas, que eran sus colaboradores, y los que durante estos dos últimos años han colaborado estrechamente con él y a este sencillo gran hombre Párroco de Santa Bárbara, mi más humilde y sencillo reconocimiento, por su esfuerzo y trabajo en la Iglesia de Linares y a favor de sus jóvenes.
Persona incansable, se ha recorrido todos los colegios, asociaciones, Cofradías, Parroquias…etc., ha hablado con los medios de comunicación, realizó una rueda de prensa previa al día 2 de Junio, por lo que el trabajo estaba realizado, por su parte y por la de su equipo, pero no hay nadie más sordo que el que no quiere oír y eso es lo que ha sucedido el pasado día 2 de Junio en Linares.
Para muchas personas y para muchos colectivos, se ha perdido una oportunidad histórica de acompañar a la Cruz y al Icono de la Virgen María, que Juan Pablo II, regaló a los jóvenes del mundo, y que a esta ocasión se ha querido unir el Icono del Santo Rostro, tan representativo de nuestra Provincia.
Esto no quiere decir que la Cruz y los Iconos durante todo su recorrido, desde que llegara a Linares, sobre las 10 de la mañana del día 2 de Junio, al Convento de las Carmelitas, hasta que se marchó para Andujar a las 19 horas, fue acompañada por numerosos jóvenes y personas en general; en todo momento estuvo totalmente acompañada y arropada, pero todos esperábamos mucho más, una vez más Linares no respondió a la llamada, los linarenses somos así, pero ya es el momento de cambiar y de comprometernos con nuestras cosas, y no hay que buscar culpables, ni excusas, ( que si era un día particular, que los jóvenes tienen clase, que estamos en época de exámenes, que llega la selectividad...etc.).
Todos buscamos tiempo para lo que queremos y deseamos, y posiblemente ese día no estaba en la agenda de muchos linarenses, pero quisiera desde estas líneas manifestarle lo que yo sentí ese día:
Sobre las 9,30 de la mañana, en la puerta del Convento de las Carmelitas, empezaban a congregarse numerosas personas, de pronto apareció mi querido amigo Fran Peinado, acompañado de los alumnos de su colegio La Presentación, y las personas del barrio Girón, empezaron a congregarse allí para recibir la Cruz con gran expectación, a las 10 en punto acompañada de un coche de la Policía Local, llegó la furgoneta de las JMJ 2011, y procedió a sacar primero los Iconos de La Virgen María y del Santo Rostro, y se colocaron como si fuera un altar en el entrante que hay frente al convento, allí se escucharon las palabras de bienvenida de D. Manuel Valenzuela y acto seguido los componentes del Secretariado de la Juventud de Linares portaron la Cruz, para introducirla en la capilla de las Carmelitas, fue cuando escuche la voz de Virtudes diciéndome “Carlos” tú eres del Secretariado, coge la Cruz; yo sabía que no era del Secretariado, pero ese gesto me hizo estremecerme, mi cuerpo temblaba por todas partes y porté la Cruz, como un joven más, ese día me transformó, y cuando la toqué por primera vez me dio escalofríos, qué sensación tan difícil de explicar, y la porté junto con mis compañeros, a diferencia que ellos iban tan normales aparentemente y a mi los temblores no me dejaban, una experiencia indescriptible, y en ese trayecto tan pequeño, todos aplaudían y querían tocar la Cruz, otros pasaban fotos de familiares, ropas y sobre todo las camisetas del JMJ.
Ahí me di cuenta que todos no ven lo mismo, días antes se leyeron algunos comentarios sobre la Cruz, que todos conocéis y que no quiero repetir, pero repito todos no vemos lo mismo, pues aunque cierto es que todos vimos la Cruz, también es más cierto que esos largueros de madera son todo un símbolo, y, cierto es, puede servir para una hoguera, lo mismo que también puede servir para echársela al fuego cualquier imagen Titular de los Cristos y Vírgenes de nuestra Semana Santa, pero creedme, aún sabiendo que están realizadas de madera, yo cuando las miro y las toco, no veo un trozo de madera, yo veo y siento otras sensaciones.
La Cruz es el símbolo que nos une a todos los Cristianos y claro que es de madera, al igual que cuando veo una foto de mi padre y de mi hermano ya fallecidos, no veo un trozo de papel, veo a mi padre y a mi hermano, creo haberme explicado.
Con respecto a las Cofradías, en este caso también han estado sordas, como si la cosa no fueran con ellas; para ellas, al parecer, sólo existe el día que su Cofradía sale a la calle, allí si que tienen poder de convocatoria, y convocatoria es la que el Secretariado de la Juventud de Linares les había solicitado para el pasado día 2 de Junio, pero pese que ese servidor de Dios, D. Manuel Valenzuela, ha comparecido al menos que yo recuerde tres veces en la Agrupación de HH y CC, y se ha dirigido al Pleno de Hermanos Mayores de las distintas Hermandades y Cofradías de nuestro Arciprestazgo, su mensaje no caló en ellas en un primer momento, aunque a última hora reaccionaron, más vale tarde que nunca, pero si esta colaboración hubiera cuajado en su momento, seguramente la convocatoria hubiese sido más numerosa, pero lo que importa, ya que ha pasado, es que vayamos todos de la mano, para todo lo referente a nuestro Arciprestazgo y a nuestra Diócesis.
Y mis últimas palabras a los Sacerdotes del Arciprestazgo, y aunque mi comentario no es generalizado, sino que va dirigido a algunos solamente, yo le preguntaría, si ellos han colaborado lo que debieran, han realizado todo lo que debían, o por el contrario han podido realizar algunas gestiones más de las que han realizado con los miembros de su comunidad, le han dado toda la divulgación que se esperaba de ellos a todos los colectivos de su Parroquia…etc.
Por ultimo, darle las gracias a D. Manuel Valenzuela y a su equipo, por su trabajo desinteresado y por permitirme a mi y a otros muchos Linarenses haber vivido una jornada en torno a la Cruz, pues he vivido muchas experiencias y he presenciado muchas emociones personales y ajenas, y sobre todo se ha vivido momentos inolvidables, en el Convento de las Carmelitas, Asilo, Colegio de la Presentación, Santa María la Mayor en compañía de nuestro Obispo de la Diócesis D. Ramón, Colegio de los salesianos y Parroquia de San Agustín, Paseo de Linarejos y, como no, frente a nuestra Patrona la Virgen de Linarejos.